Lo que sí permanece en pie es la denuncia que los restauradores presentaron el pasado mes de noviembre ante el Tribunal de Defensa de la Competencia contra las tres empresas que operan en España en este sector (Ticket Restaurant, Cheques Gourmet y Sodexho) y que pretenden promover junto al Santander el uso de la tarjeta electrónica, en detrimento de los vales utilizados hasta el momento.
Según los restaurantes, a diferencia de los vales que se emplean hoy en día en el mercado, como Menú Pass o Credit Restaurant, la tarjeta del Santander cobra una comisión a los establecimientos de entre el 4,5 y el 6 por ciento, la misma que cobran cuando se utilizan los tiques. Por esta razón, la Fehr busca un “consenso justo” para que los emisores de tarjetas y los establecimientos mantengan una relación ecuánime. “Sí es cierto”, apunta José Luis Guerra, secretario general de la Fehr, “que desde la federación no estamos de acuerdo con los cobros de comisiones por el uso de los terminales del Santander, por eso sigue vivo este conflicto desde que se iniciara en noviembre”. Además, desde la Fehr se añade que “el uso de estos vales es necesario, de no haber empresas que canalizasen los pagos de las comidas de los miles de trabajadores que las utilicen, el sector acabaría mermándose”.
Según el sector de la restauración otra de las principales desventajas es que la tarjeta de las empresas de vales sólo son compatibles con los terminales del Santander (con el impedimento de que el alquiler de éstos cuesta veinte euros al mes), a diferencia de las tarjetas normales que pueden operar en cualquier lector. Además, en cuanto a los plazos de pago, tanto Ticket Restaurant como Cheques Gourmet o Sodexho, quieren continuar pagando a los restauradores a sesenta días (para contar con el dinero efectivo al instante, tendrán que pagar 0,75 euros por comensal), a diferencia de las otras tarjetas que les ingresan el dinero al contado. l J.T.
