Esto suele suceder en restaurantes que se encuentran en zonas muy concurridas, pero el problema va a llegar a su fin, pues el Gremio de Restauradores de Barcelona ha decidido que para hacer una reserva en un restaurante habrá que dejar una paga y señal de entre cincuenta y cien euros. En un principio, todos los restaurantes de Barcelona contarán con terminales TPV que permitirán utilizar el teléfono móvil para efectuar el pago de la señal.
Está claro que es la solución y el futuro, lo que no creemos que se haga efectivo en todos los restaurantes, de momento, sino en los más selectos. De ser así, las personas que no están muy involucradas con las nuevas tecnologías, posiblemente necesitarán acudir al restaurante para hacer la reserva. l RN