Como indican desde la firma, tras unos años en los que el crecimiento de las cadenas de restauración se mantenía en el orden del 5%, las previsiones apuntan a que, a finales de 2007, la facturación de los restaurantes se habrá incrementado en tan sólo un 2,5% con respecto al año pasado. Un 2%, si hablamos de 2008. Las causas: el menor crecimiento del consumo privado y el descenso de la confianza de las familias, que afectarán especialmente al gasto en restauración.
En 2006, la facturación de los restaurantes alcanzó los 22.540 millones de euros, un 5,3% más que en 2005. Y fue la restauración informal la parte del mercado que ofreció un comportamiento más dinámico, registrando el mayor número de aperturas de locales y la aparición de nuevos conceptos. Con una cuota de mercado del 9,1%, facturaron unos 2.060 millones de euros (un 18,4% más que en 2005).
Los establecimientos especializados en comida rápida facturaron 1.915 millones de euros en 2006, un 10,1% más que en 2005; mientras que las cafeterías, generaron unos ingresos de 2.025 millones de euros, un 8,9% más que en el ejercicio anterior. Los restaurantes tradicionales retrocedieron siete puntos porcentuales, situándose en el último año en el 73% del mercado, con una facturación de 16.540 millones de euros. l RN