“Aunque la idea llevaba muchos años en la cabeza, fue en el año 2010 cuando empezamos a trabajar seriamente en este proyecto, para ello necesitábamos lo que nosotros le llamamos el corazón del restaurante: un horno que le diera el toque especial que queríamos ofrecer en cada plato”, explican los responsables del mismo.
El menú, como su nombre indica, tiene como protagonista a la humilde patata. Se trata de papas XXL rellenas de diferentes combinaciones de ingredientes. Complementan esta oferta, los pollos asados macerados en diferentes salsas. Todo es elaborado al 100% dentro de los propios restaurantes como, incluso los clientes pueden ver, ya que los dos restaurantes Papasiones que el grupo ha abierto hasta el momento en Madrid disponen de cocina vista en un entorno sencillo y acogedor donde predominan la madera y el hierro.
Los responsables de Papasiones explican que “como sucede en otras marcas del grupo, gran parte del menú es invento del equipo de cocina , que se pone a crear y hacer pruebas hasta que logran los sabores que quieren ofrecer”.
Aunque, a diferencia del resto, éste no es un concepto mexicano, si es verdad que no pierde ciertos matices aztecas que remiten a los orígenes de los propietarios del Grupo No Somosocios, quienes tienen además planes de expansión para la cadena en México. Creen que es un concepto que “puede ser muy bien aceptado en aquellas tierras”.
En cuando a las bebidas, se ofrecen cócteles y aguas de frutas naturales, cervezas mexicanas, café de olla, etc.
Los dos locales
El primer restaurante se inauguró en diciembre de 2010, en la calle Almirante de Madrid, dentro de un local divididdo en dos plantas que en total suman 200 m2. Y el segundo, llegó hace unos meses, concretamente el pasado agosto. Está en la calle Galileo de Madrid y cuenta con 170 m2 más una terraza con ocho mesas.
A pesar de la juventud de esta enseña, “la gente lo va conociendo, repite y lo recomienda porque los precios son muy asequibles y los platos muy bien servidos”, afirman los portavoces de Papasiones. JRN
