Será el cuarto país en el que abra un restaurante bajo su dirección y asesoría, tras Portugal, Brasil y Chile. El nuevo establecimiento estará centrado en una cocina basada en el producto de formato tapas.
De hecho, como director gastronómico del Hotel W París-Ópera, el chef gestionará dos espacios: un lounge que combinará picoteo informal y cócteles, con un tícket de 35 a 40 euros; y un restaurante parecido al que posee en el Hotel Arts de Barcelona, con un precio medio de unos 70 euros.