Esta estrategia se enmarca dentro de sus planes de expansión siguiendo el efecto “mancha de aceite”, es decir, creciendo en zonas próximas de las ubicaciones donde la cadena ya está fuertemente implantada.
Los objetivos de Panaria son claros: concluir el ejercicio con 25 establecimientos operativos y convertirse en la franquicia líder en el sector de la panadería y degustación de pan de máxima calidad.
Hasta el momento, la central ha invertido en la cadena 1.600.000 euros y ya ha generado más de 100 puestos de trabajo, todos ellos con contrato indefinido. Tras su primer año de vida, la cadena cuenta con 16 establecimientos, 11 propios y 5 franquiciados.
Todos los establecimientos de Panaria se ubican en poblaciones superiores a los 50.000 habitantes y han de tener unas dimensiones entre los 50 y los 200 metros cuadrados. La inversión puede oscilar entre 65.000 y 120.000 euros.
