Se trata de un local con cocina de 100 metros cuadrados y otros 60 metros de terraza, que tiene capacidad para unos 80 comensales. La carta de comidas incorpora tapas, hamburguesas, ensaladas, sándwiches, crepes salados y raciones.
Al estar situado en una calle peatonal ubicada muy cerca de la Catedral, de la Universidad, de la Cámara de Comercio y frente a las oficinas de la delegación de Urbanismo de la ciudad, el nuevo Charlotte tiene un alto potencial de clientes. No en vano, la ciudad, que vio nacer en 1547 a Miguel de Cervantes, es Patrimonio de la Humanidad.