El nuevo proyecto, que se ubicará en el local que actualmente ocupa un Wogaboo, apostará por las tapas, los pinchos y las raciones, cuyos precios oscilarán entre los 2,5 y los 5 euros, y por el fater dinner, con copas y música incluidas en su propuesta.
El interiorista Luis Galliussi ha sido el encargado de la decoración del nuevo restaurante, dotado de dos plantas, una cocina vista y una terraza en la calle Serrano.