Se trata de una tarta de queso y brownie al mismo tiempo: sobre una base de brownie descansa una masa de queso con queso doble crema. El punto final lo pone una decoración hecha a base de rosquitas de chocolate.
El dulce se produce sin conservantes, ácidos grasos trans, colorantes o aromas artificiales. Tiene un diámetro de 26 centímetros y pesa 1.700 gramos. Cada cartón de cheesecake brownie contiene cuatro tartas listas para el consumo tras la descongelación y precortadas en 14 porciones.
Esta tarta sustituye al Carribean Dream, tarta del año 2012, que también se había convertido en favorito para muchos clientes.