Aunque la Junta de Andalucía prometió ayudar económicamente al restaurante, esa ayuda no ha llegado a tiempo para impedir el cierre. Si llegase ahora, lo que sí podría conseguir es la reapertura del restaurante, que ha quedado pendiente de que la Junta inyecte dinero para comprar género y pagar a los trabajadores.
Los problemas de liquidez no sólo han cerrado las puertas de La Cónsula, sino que han dejado a 22 alumnos de cocina de segundo curso sin las prácticas en los fogones en los que elaborar los menús de este establecimiento abierto al público. También los 22 estudiantes de sala en su último año de formación se quedarían sin platos que servir.