Basta con seguir la evolución del mercado en Francia, para conocer cómo desembarcan nuevos conceptos en estaciones de tren y aeropuertos. Tal es el caso de Autogrill que ha pactado con Starbucks la apertura (y van ocho) de un coffee-shop en la estación de tres de Lyon, con 152 metros cuadrados de superficie, cuarenta plazas y 20 baristas que atenderán a viajeros entre las cinco y media de la mañana hasta las nueve de la noche.
Otro ejemplo es el de SSP que ha abierto dos quioscos de yogur helado de la marca Mylk en el aeropuerto de Charles de Gaulle, en París, y en la estación de tren de Lyon.
