Durante su discurso, el padrino destacó la importancia de la humildad y recordó a los alumnos que el secreto de la cocina consiste en “hacer felices a los demás”.
Por su parte, el director general de la Escuela, Fernando Canal, se dirigió al auditorio para poner en valor la tenacidad y el esfuerzo de los alumnos y, para despedirse, citando el discurso de Ramón Freixa, les animó a ser “fabricantes de felicidad”.
Una vez finalizada la entrega, los recién titulados y sus familiares pudieron disfrutar de un cóctel, fruto del trabajo en equipo de los alumnos y chefs de la Escuela.