Además -y como no iba a ser así- los congresistas disponen de una app Smart food que le indica donde hay puntos de restauración, la oferta y el tiempo en que tardarán en servirles una comida que, dada la peculiaridad del visitante, varía desde las certificaciones kosher y halal a la especialidad vegana.
Hay pabellones de empresas expositoras que también disponen de sus propios restaurantes. El de Ericsson por ejemplo sirve 2.500 comidas diarias y es supervisado por Jordi Narro, chef del restaurante Nuclo de Fira-2.