Si el pan de molde batió a la baguette, ahora el burger va camino de superar al bocadillo, pues la generación Y (nacidos después de 1981) está más predispuesta a la hamburguesa que al jambon-beurre.
El crecimiento del burger es evidente: en cinco años ha doblado el consumo y ahora camina hacia la oferta Premium a escala masiva.