Durante los años 2008 y 2013, la campaña de eficiencia energética llevada a cabo por la empresa se ha incorporado a más de 26.000 máquinas de vending, ofreciendo ya, un considerable ahorro energéticos a sus clientes. Sobre todo este ahorro es notorio en aquellas máquinas que necesitan un mayor consumo, como es el caso de los dispensadores de refrescos, de agua y snacks. El 60% de las máquinas cuenta con este sistema y se espera llegar al 100% de ellas en los próximos tres años.
Además, esta iniciativa resulta beneficiosa para el medioambiente, ya que desde sus inicios los clientes han dejado de emitir a la atmósfera cada año una media de 1.785 toneladas de CO2. Esta transición se está convirtiendo en eje fundamental para los fabricantes y operadores de vending, que consideran el ahorro de energía como un valor añadido para sus clientes.