Después de 50 años, Juanjo López ha decidido dar un pequeño lavado de cara a su restaurante adaptando su estética a los cánones actuales sin perder la esencia del local como casa de comidas del siglo XXI.
En los últimos 50 años el restaurante ha sufrido otra reforma importante, fechada hace quince años cuando Juanjo López recogió el testigo de su padre y decidió darle protagonismo a la actual sala restando extensión a la barra, eje central del restaurante en la etapa anterior.