La prueba constó de dos recorridos, el corto de 103 kilómetros y 3 puertos de montaña y el más exigente de 183 kilómetros y 6 duros puertos que acumulan un desnivel de 3000 metros. Ambos transcurrieron por la provincia de Navarra, con salida y llegada en Villava, localidad natal de los hermanos Indurain.
Los participantes pudieron disfrutar al finalizar la prueba de una comida en la zona “Tutti Pasta” diseñada para poder recuperar fuerzas tras la prueba. La compañía Navarra suministró los platos de spaghetti bolognese y taglatelle carbonara para los ciclistas participantes en la marcha. La organización además puso a disposición de los corredores varios avituallamientos líquidos y sólidos en diferentes puntos del recorrido, con el apoyo de varias empresas colaboradoras en el evento.
