La Mordida, cadena especializada en comida mexicana que comenzó a operar en 1995 en Madrid y estrenó su primera franquicia 2014, tiene previsto lanzar este año su expansión nacional a través de este sistema con la apertura de cinco restaurantes.
Con el modelo de negocio consolidado en Madrid, los responsables de la cadena se plantean ahora el paso a otras ciudades del país como Barcelona, Valencia, Málaga o Bilbao. Sus locales destacan por una cuidada selección de los platos tradicionales mexicanos, con recetas ancestrales armonizadas por el chef Honorio Vaquero.
Asimismo, el modelo ofrece una alta rentabilidad a los emprendedores, con un amplio horario comercial que va desde el aperitivo hasta los cócteles, pasando por la comida, el afterwork y la cena.
La inversión media inicial para la franquicia es de 145.000 € más 20.000 euros de canon de entrada y la facturación anual, una vez pasado el periodo de adaptación al mercado (estimado en unos cuatro meses) está en torno a los 750.000 € con un margen neto del 23%.
Para esta nueva etapa en la expansión, La Mordida cuenta con un nuevo equipo con gran experiencia en el sector de la franquicia y ha reforzado también otras áreas como sistemas de información u operaciones, que ofrecerán apoyo en todo momento a los emprendedores interesados en el concepto de negocio y a los franquiciados.
Los creadores de La Mordida acaban de lanzar una nueva línea de negocio, Ricos Tacos, con el diseño de una cantina en la que disfrutar comida texmex en un ambiente informal y divertido. Se trata de un modelo de restauración de fast food que ya ha abierto su centro piloto en Madrid, con el objetivo de empezar a franquiciar en un futuro cercano.
La historia de La Mordida comienza en 1995, año en que Julio Sánchez y Joaquín Sabina iniciaron el proyecto en la madrileña calle Belén, con el objetivo de trasladar a la capital un pedacito del México. En la actualidad cuenta con 7 locales en Madrid (6 propios y uno franquiciado), además del nuevo local Ricos Tacos (Madrid).