Burger King cerró 2017 con la venta de más de 10,3 millones de kilos de carne consumidos por sus clientes, seegún las cifras extraídas a partir de los datos de consumo de sus usuarios en España.
De esta manera, si cada una de las hamburguesas hechas con todos los kilos de carne vendidos se pusieran seguidas, se podría cruzar el Atlántico y recorrer la distancia entre Madrid y Miami (sede central de la cadena de restauración), lo que muestra la importancia que los españoles siguen dando a la carne a la parrilla de Burger King. En concreto, los menús con carne preferidos de los clientes son el de Whopper y el de Big King.
Asimismo, en 2017 los clientes de la marca consumieron con su carne a la parrilla 500.000 kilos de cebolla fresca, 2 millones de kg de lechuga y los más de 2,4 millones de kg de tomates cortados diariamente en los restaurantes. Todos ellos, sus ingredientes favoritos para incorporar a las hamburguesas de la marca en nuestro país.
Así lo demuestran las preferencias de los clientes que buscan la posibilidad de consumir su hamburguesa de manera personalizada. Las opciones a las que tienen acceso son múltiples: con pepinillo, cebolla o salsa, solo la carne; con pan o sin él, menú grande o mediano y siempre, por supuesto, acompañado del complemento estrella: las patatas fritas. Producto cuyos datos tampoco decepcionan con un total de 18 MM de kilogramos consumidos a lo largo del año pasado.
Igualmente, los clientes cada vez más sustituyen las patatas por los aros de cebolla y, aunque fueron los primeros en ofrecer esta posibilidad al consumidor, el equipo de innovación de la compañía trabaja para incorporar nuevas propuestas diferenciadoras.
“Desde el departamento de innovación y calidad de Burger King, buscamos siempre encontrar la mejor combinación de ingredientes y opciones que hagan de nuestra oferta, una de las mejores opciones del mercado. Los datos de consumo de carne a la parrilla han ido en aumento en los últimos años, en concreto un 10% más en 2017, respecto al año pasado. Se trata de una tendencia que esperamos siga creciendo durante este año”, afirma Bianca Shen, directora de marketing de Burger King Iberia.
Las hamburguesas están elaboradas con piezas enteras y seleccionadas de carne de vacuno 100% de calidad y sin conservantes ni aditivos lo que ofrece un sabor reconocible y particular a todos los productos de la cadena. Se trata de una carne natural, que no contiene alérgenos, gluten, sal, ni aditivos y conservantes. La carne cuenta con un 100% de trazabilidad desde la granja al restaurante. Durante el proceso de producción se emplea la última tecnología, garantizando el cumplimiento de todos los estándares en seguridad alimentaria.
En este sentido, los proveedores de la cadena siguen todos los estándares de calidad y trabajan a su vez con proveedores homologados internamente y por organismos externos, manteniendo siempre su compromiso con el bienestar animal. Sus principales ganaderías se encuentran en Galicia, Extremadura y Cataluña.
“En este aspecto, es especialmente relevante la técnica de cocinado que se emplea y que hemos utilizado siempre, en todos los restaurantes Burger King del mundo, donde las hamburguesas se cocinan a la parrilla, sin aceite ni grasas adicionales que puedan alterar las propiedades nutricionales y el sabor auténtico de la buena carne. A diferencia de la plancha, donde el aceite se adhiere a la carne, esta es la manera más saludable y sabrosa de cocinar las hamburguesas y así lo hemos demostrado durante más de 60 años”, concluye Bianca Shen.
