El número de empresas que han expandido su concepto mediante el sistema de franquicia alcanzó en 2017 las 1.342, según datos de la 25ª edición de la Guía de Franquicias de España, editada por la consultora Barbadillo y Asociados. Esta cifra representa un incremento del 2% respecto al año anterior, superando en un 26,2% las cifras precedentes al período anterior a la crisis.
Para Santiago Barbadillo, director general de la consultora, “si bien las cifras continúan siendo positivas, es conveniente no olvidar que más importante que el crecimiento de marcas fraquiciadoras es la calidad de las mismas y su consolidación. En este sentido, en los últimos años el sistema está dando avisos de que no se está atendiendo suficientemente a la calidad, con proyectos de franquicia desarrollados con escaso expertise”.
En este sentido, estas 1.342 franquicias no dieron lugar a un aumento similar en la facturación o en la empleabilidad en el sistema en general, lo que apunta a que el crecimiento una vez cada marca haya analizado sus cifras, será muy moderado.
Atendiendo a los sectores, si bien es cierto que segmentos como la alimentación o la salud abanderan el crecimiento de la franquicia en nuestro país, es el de Hostelería-Restauración el que vuelve a liderar el ranking.
El número de unidades operativas creció el año pasado de forma moderada hasta situarse en las 68.312. El incremento porcentual por lo tanto es casi imperceptible (0,2%). El dato de unidades operativas en activo es el más relevante a la hora de valorar la madurez del sistema y, si bien muestra una tendencia al alza, su crecimiento se ha ralentizado de forma clara.
Considerando que con una media de 25 unidades una red de franquicia en España alcanza un nivel de madurez suficiente como para definir su proyecto como sólido, se puede afirmar que el 33% de las redes de franquicia en nuestro país están consolidadas, frente al 42% del pasado año, un descenso más que significativo, si tenemos en cuenta que sólo ha transcurrido un año.
