Con menos de un año en el mercado, la enseña de perritos calientes de calidad El Perro Salvaje ha cambiado su ubicación original de la calle Carretas a un local de mayor capacidad de Felipe V, frente al Teatro Real de Madrid.
El cambio de ubicación responde a la creciente demanda del público de un espacio para disfrutar del maridaje de sus perritos calientes al estilo de Chicago con carne 100% vacuno con las cervezas artesanas que forman parte de la oferta principal de la marca.
Según sus fundadores Fernando del Valle y Enrique Gallardo, los primeros meses de funcionamiento del negocio les hicieron replantearse la necesidad de ofrecer un modelo de negocio no tan enfocado al takeaway más acorde a las costumbres del público español que prefieren sentarse para comer. El nuevo local además dota de mayor protagonismo a las cervezas artesanas con la incorporación de varios grifos de Founders y las especialidades de Cervecera Independiente, del grupo Mahou-San Miguel, “con la idea de asociar de forma más clara nuestro producto estrella a esta bebida de moda y mayor calidad”.
La carta de El Perro Salvaje además se amplía con nuevas especialidades de hot dogs con ingredientes de todo el mundo como el Mucuchíe (raza de perro originaria de Venezuela), con repollo picado, cebolla fresca, queso rallado, salsa guasacaca y salsa de maíz o el Dingo Americano, con crema agria, salsa picante Louisiana, beicon y cabolla crujiente. Asimismo, se irán incorporando diferentes tapas a modo de entrante que rotarán cada mes, al igual que el relleno de los nuevos barquillos que se ofrecen de postre.
La idea de los responsables El Perro Salvaje es seguir creciendo con este binomio de hot dogs y cerveza artesanal en Madrid, donde están a punto de inaugurar su segundo local en el barrio de Malasaña, concretamente en la calle Espíritu Santo, 11.