Los establecimientos de restauración situados en los centros comerciales españoles despuntan en el conjunto del sector, con un crecimiento de las visitas del 10% en el último año (del 1 de abril de 2017 al 31 de marzo de 2018), según la empresa de investigación de mercados The NPD Group.
Después de cerrar 2016 en negativo, este tipo de locales ha recuperado sus ventas, apoyados en la generación de visitas adicionales, y crecen en tráfico desde entonces. El incremento es del 10% en el último año, lo que destaca en un contexto en el que la restauración comercial crece a un ritmo del 2%.
Los españoles no solo han aumentado sus visitas, sino que además gastan más en los locales de los centros comerciales. En concreto, el gasto medio por comensal en estas grandes superficies es de 5,80 euros, un 3% mayor que en el resto de ubicaciones. Durante el último año, las comandas medias en la restauración han elevado su importe en un 1%, mientras que en los centros comerciales han crecido un 4,7%.
“La oferta gastronómica ha ido ganando presencia en los centros comerciales en su apuesta por ofrecer una mejor experiencia de compra y los operadores de foodservice están logrando atraer a más consumidores”, indica Vicente Montesinos, director ejecutivo de The NPD Group en España.
La clave, desayunos y meriendas
Tres de cada diez visitas a los establecimientos de restauración de los centros comerciales se producen a la hora de la comida, la principal ocasión de consumo. No obstante, los momentos que más crecen son los generados en horas valle: los desayunos y las meriendas. Así, frente a un incremento del tráfico durante las comidas del 3%, las visitas a la hora de los desayunos y las meriendas se han disparado un 23% y un 17%, respectivamente.
En estos espacios de ocio y compras, la oferta de restauración proviene sobre todo de las cadenas, que concentran el 72% del tráfico, frente al 28% de los operadores independientes. Además, el grado de organización de los restaurantes en los centros comerciales triplica la media del sector de la restauración comercial, donde las cadenas suman una cuota del 23% y los independientes, del 77%.