El reconocido chef Iván Sáez ha puesto en marcha un segundo concepto en pleno centro de Madrid: El Zorzal. Un establecimiento con tintes clásicos, que puede definirse como taberna, bistró, cantina, mesón, restaurante… y cuyo nombre hace un indudable guiño al pasado.

Porque fue el desaparecido restaurante Zorzal el que asentó a Sáez en Madrid y que ahora ha querido recordar en este hermano menor de Desencaja. En él, el comensal podrá encontrar elaboraciones de siempre, ya que la cocina tradicional es para Sáez una constante fuente de inspiración, la base de todos sus platos a los que añade su toque personal.

Aparte del buen hacer de este chef, en la aventura se encuentra embarcado Ernesto Muñoz, su mano derecha desde hace casi 15 años, y ahora también socio. Así, a cuatro manos, proponen una carta que ha evolucionado con ellos y en la que pueden encontrarse platos como los Buñuelos en tempura de bacalao, Croquetas artesanales de jamón, Ensaladilla rusa con bonito elaborado en casa, Coca de sardinas… el Huevo frito de corral -puntilla incluida-, espuma de patata y trufa o Tomatito de mata relleno de sepia y crema de Idiazábal. Del mar ofrecen ‘Lo que traiga la marea’ y unos Chipirones en su tinta deliciosos con mucho fuego lento, como el que tiene su ya más que conocido y siempre apetecible Rabo de toro deshuesado con verduras o el sofisticado Pichón de Bresse que se cuela en la carta. No se olvidan de platos de Madrid con tanta enjundia como el Pollo de corral en salsa pepitoria o los Callos.
De casi todos los platos se pueden pedir medias raciones y además el local pone a disposición del comensal un Menú Degustación (aperitivo, 2 entrantes, carne, pescado y postre, todo ello a elección del chef y basado en platos de la carta, por 32€). También existe un Menú del día (primero, segundo, postre, pan y bebida por 15 €) con propuestas como Crema fría de bogavante, Secreto ibérico marinado, asado a la parrilla, cremoso de hinojo ahumado y patatas risoladas o Flan de queso con helado de Baileys.