La reapertura en Retiro de la casa madre de Grupo Arzábal supone la vuelta a los orígenes de Álvaro Castellanos e Iván Morales, que revisan el concepto de taberna y reestructuran el espacio desde cero.
En cuanto a espacio en planta, la taberna Arzábal que contaba con 100 metros cuadrados alcanzará los 200. El salón, con capacidad para 40 pax, pasará a ofrecer 80 pax, duplicando la disponibilidad en sala. Este espacio se distribuye en dos ambientes a los que da la bienvenida un hostess. Además se contará con un reservado para 4 – 6 pax.
Respecto a la barra, uno de los cambios más notables, es que se aumentará en un 45% la capacidad de la “joya” de la taberna, disponiendo de 40 a 80 pax en total en esta zona, cobrando más protagonismo.
Es en este espacio, en el que se podrá disfrutar de la “Arzabalería”, (o charcutería), se ofrece producto de primera gama como embutidos, quesos del mundo y nacionales o latas de conservas serán expuestos en unas vitrinas que siguen a la barra. Como cierre, la Berkel italiana de pie que cortará el embutido a gusto del cliente. En este espacio de la barra también serán protagonistas los pescados para preparar a la brasa, (incorporación a la cocina), los mariscos y carnes de temporada.
Respecto a la cocina, contará con un 40% de aumento del espacio, manteniendo su ubicación pero no su distribución, más amplia y con posibilidades para incorporar más mejoras como la brasa.
La carta, mantendrá los “intocables” clásicos del grupo desde hace casi una década, como las croquetas, la sartén de huevos con trufa, las patatas a la importancia con cigalitas, las pochas con almejas o la torrija Arzábal, pero como novedad, los infinitos fuera de carta con los que de manera diaria la taberna contaba y que pasarán a ser introducidos en la nueva propuesta gastronómica. El espacio, las condiciones y el minucioso trabajo de proveedores realizado desde hace años, posibilitan esta incorporación, siempre, en función de la temporada.
