La cadena de hamburgueserías gourmet de origen valenciano, The Black Turtle, aterriza en las Islas Baleares por primera vez, después de haber conquistado la Comunidad Valenciana, Murcia y Madrid. Ahora, continúa apostando por su proceso de expansión con su servicio de franquicia y así lo demuestran con la nueva apertura en Ibiza.
La enseña cuenta con casi 10 años de experiencia en el negocio de las hamburguesas gourmet y en este tiempo se ha mantenido fiel a su modelo de negocio y los valores que la diferencian, basados en una oferta gastronómica de recetas elaborados de forma artesanal a base de materias primas de calidad y productos frescos.
El nuevo restaurante presenta un formato pop-up y se sitúa en Port des Torrent, Carrer Biscaia en la zona portuaria de Ibiza. La nueva localización sigue la imagen de la marca, manteniendo su estilo industrial, y con una inconfundible música indie rock como banda sonora, que trasladará a los comensales al Soho de una gran ciudad. Además, el restaurante cuenta con una extensión de 300 m2 al aire libre capaz de acoger a 120 personas, que podrán disfrutar de la oferta gastronómica que ofrece la enseña en primera línea de playa.
The Black Turtle, una expansión con compromiso medioambiental
La cadena abrió su primer restaurante en 2012 en Valencia y, en los últimos tres meses, ha logrado consolidarse en la región de Murcia y en Madrid con dos nuevas aperturas, que se han sumado a los 14 establecimientos repartidos por varios puntos de Valencia y Alicante con los que la marca ya contaba. Antonio J. Pérez, su CEO, ha indicado que están centrados en continuar creciendo: “De cara al segundo semestre de 2021, tenemos previsto nuevas aperturas en la Comunidad de Madrid, que desvelaremos en cuanto podemos”.
En sus nuevos restaurantes, The Black Turtle seguirá demostrando su compromiso con el medioambiente. Así, el grupo ha implementado un programa de eficiencia energética para paliar la huella de CO2 y ha eliminado también todos los plásticos de cada uno de sus locales, sustituyéndolos por materiales reciclados y reciclables: desde las pajitas para las bebidas, pasando por los manteles individuales de los restaurantes que ahora son de papel 100% orgánico hasta los packaging del take away.
