La cadena de yogur helado Smöoy concluyó la campaña de verano con un crecimiento de ventas superior al 56%, doblando así el porcentaje de crecimiento de 2021, que se situó en un 25,31%.
En cuanto al incremento del ticket medio de 2022, la compañía lo cifra en un 9,43%, casi el triple del alcanzado el ejercicio anterior, cuando superó el 3,8%. Estos datos suponen un incremento de un 9% sobre los datos de ventas del ejercicio 2019.
Cabe destacar que en este mismo periodo, Smöoy ha incrementado su superficie comercial en un 14,63%, cifra que la marca prevé que seguirá creciendo, sobre todo debido a sus planes de expansión internacional.
A la hora de analizar la expansión por modelos de negocio, llama la atención que el modelo más demandado por los nuevos franquiciados ha sido el modelo Smöoy yogur, seguido del Smöoy cream y, por último, los Smöoy R.
La compañía cuenta con estos tres formatos, que dan opciones al inversor de establecer su negocio a partir de 5 m2 hasta 100 m2. De este modo, la compañía ofrece la posibilidad de adherirse a la cadena como franquiciado con unos niveles de inversión que oscilan entre los 40.000€ y los 120.000€.
Smöoy continúa innovando y promoviendo iniciativas sostenibles
Nuria Martínez Sirvent, fundadora de la marca, ha declarado: «Más allá de las cifras de crecimiento totales, nuestra atención se centra principalmente en la mejora constante de las cifras de rentabilidad y en dar respuesta de la forma más eficiente a los cambios del mercado .También estamos enfocados en la adaptación y automatización de nuestros procesos con la implementación de las nuevas herramientas que estamos incorporando a nuestra actividad cotidiana».
Actualmente, la marca está inmersa en un ambicioso plan de innovación en sus productos, que ya está dando sus principales resultados para reforzar su posicionamiento en el sector de la restauración y la alimentación.
También en los meses recientes, ha iniciado diferentes iniciativas por las que ha reducido los envases de un solo uso, ha renovado las infraestructuras e instalaciones de su planta de producción con el fin de reducir los consumos eléctricos y de agua, y ha incrementado su colaboración con diversas ONGs.
Otro de sus últimos hitos en estos meses para la compañía ha sido la obtención de la certificación de calidad alimentaria IFS Food, un estándar de calidad reconocido a nivel mundial.
