por Clara Román
La cadena Ramen Kagura ha sido una de las principales marcas de restauración responsables de dar a conocer el ramen japonés artesanal en nuestro país. El primer local de la enseña se abrió en 2014 en el centro de Madrid y, casi nueve años después, Ramen Kagura cuenta ya con 21 restaurantes.
Recientemente, el grupo ha abierto las puertas de su primer local fuera de Madrid, en Alicante. Además, Ramen Kagura terminó el año pasado con una facturación superior a los 12 millones de euros, lo que supuso duplicar su facturación del año anterior.
Keigo Onoda, japonés nacido en Shizuoka y creador de la marca, nos recibe en el primer local de Ramen Kagura, ubicado en la calle Las Fuentes. Con nosotros también está Isaac Takahata, el director las franquicias del grupo.
El origen de Ramen Kagura se encuentra en la creación de otro concepto gastronómico, el restaurante Hanakura, especializado en gastronomía japonesa. Keigo Onoda lo abrió en Madrid en torno al año 2009, y lo hizo de la mano de Akimasa Kawata, su socio, que desde Japón le ayudó a replicar en España las últimas tendencias gastronómicas del país asiático.
Dar a conocer el ramen en Madrid
Viendo que el restaurante Hanakura funcionaba muy bien y habiendo ya conocido cómo es el sector de la restauración en Madrid, Keigo decidió ir más allá y crear un nuevo concepto, especializado en el ramen, uno de sus platos favoritos de la cocina japonesa.
Así, en el 2014 abren el primer restaurante de Ramen Kagura en pleno corazón de la ciudad. “Hace 9 años el sushi sí era muy conocido aquí, pero muy poca gente conocía el ramen. Esto hizo que el primer año fuera muy difícil, nos costó arrancar, pero gracias a tener el otro restaurante que iba muy bien, conseguimos mantenernos”, declara Keigo.
Lo cierto es que, en un primer momento, la mayoría de visitantes del restaurante eran personas asiáticas que vivían en Madrid y el concepto no terminaba de encajar en el público español. Ante esta situación, Keigo quiso tomarse un descanso para repensar el negocio y decidió modificar la carta, adaptándola a este nuevo público.
Así lo explica: “Al principio no vendíamos nada más que ramen, pero tuve que añadir sushi, porque la gente lo pedía, y también curry. Con estos cambios abrimos de nuevo, y los clientes empezaron a venir poco a poco”.
Expansión de la marca a través de franquicias
Tras el éxito del primer Ramen Kagura, el grupo quiso ir más allá y expandir el negocio, para lo cual confiaron en el modelo de franquicias.
“En el local había siempre mucha cola y yo no quería que los clientes esperaran casi una hora para venir a comer ramen. Queríamos abrir un nuevo local para cubrir esta demanda, pero suponía una gran inversión. Entonces llegó Carlos Barbadillo, de Barbadillo Asociados, y nos propuso expandir la marca como franquicia, lo que nos pareció muy interesante”, cuenta el fundador de la enseña.
Isaac Takahata añade: “Nuestro primer local con este modelo lo abrimos en Getafe a través de una franquiciada que conocía muy bien la zona. Después hemos ido abriendo más, intentando cubrir diferentes zonas de la Comunidad de Madrid. Además de en el centro, también estamos en Getafe, Fuenlabrada, Alcorcón, Xanadú, San Sebastián de los Reyes, Alcalá de Henares, Torrejón, Valdebebas, y Las Tablas”.
El proceso para el franquiciado
Para ser franquiciado de Ramen Kagura, el presupuesto inicial mínimo está “entre 200.000 y 300.000 euros, dependiendo del local, la zona o el alquiler”, indican desde el grupo.
En cuanto al perfil de los socios, Isaac Takahata establece: “Buscamos a personas que quieran hacer negocio con nuestra marca. No hace falta contar con experiencia prevista en el sector porque todos nuestros productos salen de nuestra cocina central y nosotros nos encargamos de formar a los nuevos empleados para que sepan mezclar los ingredientes y seguir la receta. Está todo estandarizado”.
Para el interiorismo de los locales, la compañía ofrece al franquiciado un proyecto en el que esta parte decorativa ya está estipulada. Y, aunque no todos los locales son estrictamente iguales, todos cuentan con las imágenes básicas, colores y luces que definen a la enseña.
La formación para el franquiciado la realiza el equipo de cocina del primer local de la marca. Durante unas tres semanas, y consta de parte teórica y práctica. “Se les enseña todas las elaboraciones y el montaje en cocina, que es muy sencillo”, declara Isaac Takahata.
Hasta ahora, la cocina central de Ramen Kagura, donde elaboran todos los productos para el ramen, se ubicaba en la zona de Villaverde.
Sin embargo, debido a que en 2022 tuvieron 8 nuevas aperturas, se han visto en la necesidad de aumentar su capacidad de producción. Y, por esto se han instalado en una nueva cocina central, de mayores dimensiones, en Getafe.
“El motivo principal por el que hemos querido trasladarnos a esta nueva nave es porque queremos expandirnos fuera de Madrid. Hemos tenido mucho tiempo a candidatos para abrir franquicias en espera, pero con el cambio ya podemos seguir creciendo”, señala Isaac Takahata.
De hecho, su primera apertura de este 2023 ha tenido lugar fuera de Madrid, concretamente en Alicante. Esto ha supuesto todo un reto para la compañía en cuanto a logística.
Así lo cuenta el director de franquicias del grupo: “Hemos abierto este local como prueba piloto, para estudiar cómo llevar los productos fuera de Madrid. De momento está yendo bien, pero necesitamos tiempo para ver resultados”.
Un servicio rápido especializado en ramen
No es sorpresa para nadie el hecho de que en los últimos años la oferta de gastronomía japonesa en nuestro país ha aumentado, sobre todo en grandes ciudades como Madrid y Barcelona. De hecho, han salido nuevas marcas especializadas en productos como el ramen, que lo que han hecho es asentar más este plato tradicional japonés en la mente del consumidor.
No obstante, el creador de Ramen Kagura no duda en afirmar que su marca se ha ganado un hueco importante en panorama gastronómico por dos motivos principales.
El primero de ellos es porque ofrece una cocina auténtica de Japón, con platos elaborados con recetas de allí y que, además, están en constante evolución gracias a una comunicación directa con chefs japoneses.
Por otra parte, otro punto positivo es que Ramen Kagura ofrece un concepto basado en el servicio rápido, cubriendo así una categoría del sector dentro de la comida rápida que no está muy desarrollada.
Además de esto, Ramen Kagura ofrece desde sus inicios servicio delivery, que ocupa entre un 10 y un 20% del negocio, según comenta su equipo.
Actualmente trabajan con las principales plataformas de delivery y, como el ramen es un producto complicado para viajar, lo que hacen es enviar el pedido con los ingredientes separados. Una vez le llega al cliente, este solo tiene que leer las instrucciones para saber cómo prepararlo de la manera correcta.
Siendo ya una importante cadena de restauración en la capital, Ramen Kagura inicia con ganas una nueva etapa en la que “dar a conocer su producto más allá de Madrid”, en palabras del fundador de la enseña.
Alicante ha sido la primera parada, pero para los próximos meses la compañía tiene expectativas de llegar a nuevas ciudades. Así concluye Keigo: “Mi idea es que en unos años haya al menos un Ramen Kagura en cada ciudad importante de España”.