Los incendios en los restaurantes son una preocupación significativa principalmente por dos razones: elementos de cocción y fuentes de calor con un riesgo de ignición relativamente elevado y una alta rotación de clientes y personal, lo que puede complicar la gestión de la evacuación en caso de emergencia. Por ello, es crucial tomar medidas preventivas para minimizar los riesgos de incendio y mantener las garantías de seguridad necesarias.
Focos de incendio más comunes en los restaurantes. Conciencia de riesgo
Una de las principales fuentes de incendio en los restaurantes, ligado inevitablemente a su actividad, es la cocina y sus aparatos de cocción. El uso constante de fogones, hornos, freidoras y otros equipos de cocina implica la exposición a altas temperaturas de materiales inflamables. El aceite de cocina, por ejemplo, puede alcanzar puntos de inflamación altos, y un pequeño descuido puede desencadenar un incendio.
Si el riesgo de ignición lo combinamos con problemas para la evacuación, habitualmente exigente, el resultado puede ser fatal. Es por ello que se debe prestar especial atención a la propagación que puedan generar pequeños conatos de incendio sobre su entorno. Es importante, en este sentido, que el comportamiento o contribución a la propagación del incendio que puedan tener los elementos arquitectónicos o decorativos del establecimiento, conocido técnicamente como reacción al fuego, cumplan con los parámetros normativos ya que es un factor que ha resultado ser crítico en siniestros relativamente recientes.
Igualmente resultan críticos los elementos de cocción con llama abierta situados fuera de las cocinas, que pueden originar incendios directamente en las zonas de uso público comprometiendo su evacuación. Tanto es así que la Ordenanza Reguladora de las Condiciones de Protección Contra Incendios de Barcelona (ORCPI 08) prohíbe los fuegos abiertos o brasas cerca de un acceso si no se dispone de al menos una salida alternativa que garantice la capacidad de evacuación.
Medidas preventivas esenciales
Evitar o minimizar los efectos de un incendio, mejorando las condiciones de seguridad de nuestro local, implica tomar conciencia del riesgo con el que se trabaja y, en algunos casos, pequeñas inversiones en mantenimiento o instalaciones de protección. Los principales aspectos a considerar serían:
Mantenimiento y limpieza: Es de gran importancia realizar revisiones y mantenimiento regulares de todos los equipos de cocina y sistemas eléctricos, incluyendo su limpieza. Esto incluye limpiar filtros y conductos de ventilación para evitar acumulaciones de grasa, que son altamente inflamables. Es habitual que las campanas extractoras sean fuente de ignición, pero también lo es que el incendio se origine en la grasa de los conductos y propague a través de sus aislantes térmicos.
Instalación de protección contra incendios: En algunos casos será obligación normativa la instalación de sistemas de detección de humos, extintores o bocas de incendio equipadas. También son habituales los sistemas automáticos de extinción de incendios en las campanas extractoras de las cocinas, los cuales pueden detectar y apagar fuegos en los elementos de cocción antes de que se propaguen. Aunque la norma no lo exija para todo tipo de establecimiento, tanto la detección automática como la extinción automática en la cocina son dos instalaciones que ofrecen un grado de protección muy elevado y no deberían faltar en ningún restaurante.
Cabe destacar también la importancia del correcto mantenimiento de estas instalaciones.
Control de la instalación de gas: Se debe garantizar el correcto funcionamiento de la instalación de gas y realizar las revisiones pertinentes por el grave riesgo de propagación o explosión que puede suponer una fuga. También es aconsejable instalar un sistema automático que corte el suministro en caso de incendio. Esta instalación es obligatoria en Barcelona, de acuerdo a la ORCPI 08, cuando la cocina deba disponer de extinción automática.
Mantenimiento de las vías de evacuación: La elevada densidad de ocupación de un restaurante otorga aún más importancia a la necesidad de unas vías de evacuación con capacidad suficiente para sus ocupantes. Habitualmente, cuando los locales son alargados y solo disponen de acceso por uno de sus extremos, la necesidad de disponer de salidas alternativas conlleva la aparición de pasillos protegidos de evacuación a utilizar exclusivamente en caso de emergencia. Se debe evitar a toda costa la ocupación de estos pasillos con ningún elemento que obstaculice el paso pues, además de suponer una infracción grave de la normativa, compromete la seguridad de los ocupantes de manera alarmante.
Formación del personal: Todos los trabajadores del restaurante deberían recibir formación sobre prevención y actuación en caso de incendio. Esta formación debe incluir el uso de extintores, la evacuación segura de los clientes y el conocimiento de las salidas de emergencia.
Disponer e implantar un plan de emergencia bien definido puede salvar vidas. Este plan debe detallar las acciones a seguir en caso de incendio, incluyendo la evacuación ordenada de las personas así como el aviso a los servicios de emergencia. La implantación y mantenimiento implica realizar simulacros regularmente para asegurar que todos los trabajadores conozcan el procedimiento y puedan actuar con rapidez y eficiencia.
La ORCPI 08 obliga a disponer de plan de autoprotección, el cual debe incluir un plan de emergencia, a todos los restaurantes con superficie construida superior a 500 m2.
Conclusión
La prevención de incendios en los restaurantes es una gran responsabilidad y debe considerarse un compromiso a adoptar con los clientes del establecimiento. La combinación adecuada de instalaciones de protección contra incendios, medios de evacuación en condiciones, formación y mantenimiento reducirán significativamente el riesgo. Los propietarios y gestores de restaurantes deben ser conscientes de los peligros potenciales y trabajar proactivamente para garantizar la seguridad de sus clientes, de su personal y de su negocio.
No debemos olvidar que los costos económicos resultantes de un incendio a menudo son elevados. El incumplimiento de la normativa o condiciones de licencia del establecimiento puede llegar a condicionar la cobertura del seguro sobre los daños, resultando en unos elevados costes que comprometan la continuidad del negocio. Este es otro motivo para conocer y cumplir las condiciones de seguridad en caso de incendio exigibles al local.
