Mallorca, la empresa familiar con más de 90 años de historia, presenta una nueva etapa en su flagship de la calle Serrano tras una reforma integral. El nuevo espacio apuesta por un concepto de tienda moderno, internacional y dinámico, diseñado para mejorar la experiencia de sus clientes en cualquier momento del día.
El renovado Mallorca Serrano se divide en tres áreas principales: una zona de autoservicio, un área de coworking en la planta baja, y una planta superior con servicio de mesas tradicional.
Mallorca Serrano ofrece un espacio multifuncional y flexible
El local, en su planta principal acoge un gran mostrador central y vitrinas con productos artesanales. Este espacio ofrece una experiencia de autoservicio donde los clientes pueden seleccionar sus productos o crear combinaciones, como desayunos con café, zumo y opciones dulces o saladas, o almuerzos con sopas, ensaladas y bebidas. También podrán disfrutar de estos productos en la tienda, en la terraza o llevárselos gracias a un nuevo packaging, que sigue la estética del mármol de la tienda y se adapta a cualquier ocasión.
La planta baja, con su ambiente acogedor de suelos y revestimientos de madera, cuenta con una zona de mesas individuales y compartidas que favorece el trabajo creativo y las reuniones informales, con vistas al obrador especializado en sándwiches y productos salados.
En la planta superior, los clientes que prefieran el servicio de mesa tradicional podrán disfrutar de un comedor elegante, con una zona de espera y la posibilidad de reservar a través del servicio CoverOnTheGo, que avisa cuando una mesa está disponible, evitando largas esperas.
Mallorca apuesta por el take away
El modelo de take away adquiere un protagonismo destacado en el nuevo Mallorca Serrano, con menús diseñados para el consumo fuera de la tienda. Este servicio, combinado con el innovador packaging, permite a los clientes disfrutar de los productos de Mallorca en cualquier lugar de la ciudad.
Carlos Arévalo Moreno, director de Tiendas y miembro de la cuarta generación de la familia fundadora, ha declarado: «Queremos ofrecer a los clientes libertad absoluta para elegir cómo y dónde consumir nuestros productos«.
Así, queda claro que el nuevo concepto está orientado tanto a un público internacional como a los madrileños, quienes ahora pueden disfrutar de Mallorca en cualquier rincón de la ciudad, desde el parque del Retiro hasta la oficina o su casa.
Diseño vanguardista y visión de futuro
El proyecto de renovación ha sido liderado por el estudio de interiorismo de Alejandra Pombo, en colaboración con Inner XXI y la arquitecta Olga Moreno, nieta de los fundadores de la pastelería. Esta transformación, que espera incrementar las visitas diarias de 700 a entre 2.000 y 3.000, consolida la apuesta de Mallorca por una experiencia innovadora y versátil centrada en el cliente.
Con esta nueva tienda, Mallorca refuerza su posición como líder en el sector, combinando tradición y modernidad para continuar marcando tendencia en el panorama gastronómico de Madrid.