Se trata de una cocina central de mil metros cuadrados que producirá en línea fría 20.000 platos diarios para surtir a residencias de ancianos y servicio de atención a domicilio. En ella trabajarán treinta personas con alguna minusvalía, y un equipo de cocineros como monitores. El proyecto ha contado con una inversión de dos millones de euros y está previsto que comience a funcionar en enero de 2009.
Gustàuria dispone de almacén de materias primas y cámaras frigoríficas; cámara frigorífica de descongelación; zona de elaboración de materias primas dividida en tres áreas (vegetales, carnes y pescado); zona de cocina con tres secciones (elaboración de primeros platos, segundos y dietas); área de emplatado en barquetas individuales o colectivas; zona de termosellado y etiquetado; cámara con abatidores de temperatura; almacén de producto terminado (cámaras frigoríficas); y muelle de carga y descarga para el transporte.
Para la elaboración de los menús en línea fría, se cocina de forma tradicional y una vez preparada se sirve en barquetas. Posteriormente, en menos de una se baja la temperatura de unos 65º a menos de 3º en el corazón del producto. Se extrae el aire de las barquetas, se extrae el aire y se inyecta gas inerte. Por último se almacenan en cámaras frigoríficas a entre uno y cuatro grados. Su caducidad es de unos doce días. El transporte se hará en vehículos refrigerados a temperatura de unos seis grados centígrados y su regeneración se podrá llevar a cabo en horno tradicional o microondas.
