Desde 1984 en manos de María Antonia Oliver, hace diez años se incorporan al equipo sus jóvenes hijos, Araceli y Xavier Servera, quienes representan la última generación y en este momento ya se encargan de la dirección de la bodega.
Para tan importante ocasión, han creado un vino tinto especial, Sió 300, con un año en barrica nueva francesa, compuesto por un 65% de manto negro, una de las variedades autóctonas locales, complementada con syrah y merlot. Con una tirada limitada de 2.000 botellas y 500 magnums, esta elaboración refleja, además, la filosofía moderna y renovadora que con su llegada implantó María Antonia a la bodega y a la empresa, y línea que ahora continúan sus hijos, preocupados por desarrollar vinos modernos, diferentes, vivo reflejo de la zona de la que proceden, y muy centrados, además, en el mercado internacional.
Bodega Ribas es la gran firma histórica de la isla, de las más antiguas de Mallorca, que cuenta entre sus novedades la de embotellar vinos al tiempo que restauraban la antigua bodega para envejecer en roble sus mejores cosechas. Cerca de la bodega se encuentran 40 ha de viñas propias, en su mayoría cepas viejas. La uva se vendimia manualmente y se selecciona grano a grano, respetando las tradiciones pero en continua investigación. Para celebrar estos 300 años de historia vinícola y enológica, la familia Oliver organizó una gran fiestas en las Cases de Can Ribas de Consell para unos doscientos invitados, entre los que se encontraban amigos, clientes y una importante representación de la prensa especializada del país. Entre sus varias marcas disponibles en el mercado, Ribas Blanc 2010, Sió Blanc 2010, Soma 2009, Ribas de Cabrera 2007 o Sioneta 2009, éste un monovarietal de moscatel.
