Durante el primer trimestre de su ejercicio fiscal, la cadena de comida rápida Burger King facturó un total de 674 millones de dólares (518,9 millones de euros), o lo que es lo mismo, un 12% más que durante el mismo periodo del ejercicio anterior. La cadena mantiene las previsiones de crecimiento entre el 12 y el 15% al cierre del ejercicio.
Aún así, los ingresos de la firma se vieron algo frenados por un aumento de los gastos de nueve millones de dólares (6,9 millones de euros). El beneficio neto de la compañía se situó en 50 millones de dólares (38,5 millones de euros).
“Para el futuro esperamos que los ingresos se beneficien de la actual moderación de los precios en la comida y la energía, el impulso de las ventas de los restaurantes de la compañía y la eliminación de costes de adquisición”, señaló el presidente y jefe ejecutivo, John Chidsey.
Plan de expansión en China
Además, la compañía presidida por John Chidsey ha presentado un ambicioso plan de expansión para China que, hasta ahora era terreno de caza, sobre todo, de sus compatriotas, las multinacionales McDonald’s y Yum!. Así, en junio, desde el grupo se anunció la intención de inaugurar entre 250 y 300 puntos de venta en China durante los próximos cinco años, de los que el 90% serán franquiciados.
