Según los datos de DBK, el volumen de negocio sectorial se situó en 3.165 millones de euros, un 2,9% menos que en 2011, año en el que creció un 1,1%.
Por segmentos, el de catering de gama alta fue, junto al transporte aéreo, el que tuvo una peor evolución.
En concreto, los mercados de catering aéreo y ferroviario registraron descensos del 3,8% y 3,2%, respectivamente, en un contexto de disminución del tráfico de pasajeros en avión y en AVE.
El deterioro de la coyuntura también afectó negativamente al segmento de colectividades, a pesar de la tendencia de subcontratación del servicio de comida en algunos colectivos. La facturación en este segmento se situó en 2.645 millones de euros, un 2% menos que en 2011, año en el que había crecido un 1,3%.
En 2012 operaban en el sector unas 970 empresas, las cuales generaban un volumen de empleo de alrededor de 57.000 trabajadores. Ambas cifras se han reducido en los últimos años como consecuencia de las operaciones de compra y fusión de empresas, y el cierre de algunos operadores.
La estructura empresarial se caracteriza por la existencia de un alto número de operadores de pequeña y mediana dimensión, que coexisten con un reducido número de grandes empresas. Más del 80% de las empresas que operan en el sector dan empleo a menos de 100 trabajadores, mientras que el 17% dispone de una plantilla de entre 100 y 500 empleados.
El grado de concentración empresarial en el sector es alto, principalmente en los segmentos de catering para colectividades y transporte. Los cinco primeros operadores reunieron en 2012 una cuota conjunta sobre el mercado total del 38,5%, porcentaje que se incrementó hasta el 54% al considerar a los diez primeros, tres puntos más que en 2010.
