Cualquier día de la semana a la hora de la comida, en este restaurante italiano situado en el barrio de Salamanca se puede degustar un plato diferente al cocido que los madrileños acostumbran a tomar. La mayor diferencia radica en que el pescado es el ingrediente principal, si bien, como en el caso del mejor cocido castizo, el secreto reside en la calidad de la materia prima y en una elaboración poco amiga de las prisas.
El comensal puede disfrutar del cocido completo por el precio de 45 euros o elegir alguno de los platos que lo componen. Se trata de un primero de crema de cabracho y raviolis (14,50 euros); de un segundo vuelco de garbanzos y bogavante (21 euros); y para finalizar este fantástico banquete, lomo de lubina salvaje confitada acompañada de caldo de cabracho (25 euros).
Con esta nueva propuesta, Ignacio Deias, propietario asimismo de Acquafredda, Per Bacco, Piazzetta y Dolce Piazzeta, introduce en la carta una receta que sorprenderá al comensal por lo completo del plato y lo sabroso que resulta, que, además, puede disfrutarse acompañada de cualquiera de las más de quinientas referencias, tanto nacionales como internacionales y con especial protagonismo de las italianas, que incluye la amplia carta de vinos de Boccondivino. l RN
