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Cocina clásica, con personalidad

Hace tres años abrió sus puertas en el distrito de Carabanchel para convertirse en una referencia gastronómica de la zona. Recientemente, el local se ha trasladado a las proximidades de las calles Orense, Rosario Pino y Capitán Haya, pero los principios que regían su carta siguen siendo los mismos, de cara a seducir al nuevo comensal que se siente a su mesa, u opte por la oferta de su barra de tapeo.
A pesar de la nueva ubicación y del tiempo que ha trenscurrido desde su primera apertura en Carabanchel, la receta sigue siendo la misma: basarse en una cocina tradicional, pero con toques muy personales donde el producto, de temporada, adquiere un protagonismo cuasi absoluto. Bajo esta premisa, el comensal lo que se encuentra al llegar a O’Choko es con la opción de elegir entre la carta al uso, o la carta de tapeo que puede degustarse en la barra, a la entrada del local.
El local posee capacidad para cien comensales, divididos en dos salones de los cuales, el de mayor capacidad está destinado a los no fumadores (caben unas sesenta personas); aparte, debido al formato del restaurante, éste puede adaptarse para llevar a cabo la celebración de eventos y actividades, presididos por una decoración sobria, donde resaltan las obras del pintor Gregorio Blanco Vela, que ha reproducido obras de autores como Picasso o Dalí.

Barra de tapeo
En cualquier caso, si de lo aque se trata es de pasar un momento agradable en compañía de amigos, tomando unas tapas en la barra, O’Choko posee una primera carta breve pero de calidad, en la que se dan cita opciones clásicas como los callos a la madrileña, pulpo a la gallega, o berberechos al vapor. Aparte, las raciones se complementan con algunos pinchos, que cambian casi diariamente.
En cuanto a la carta al uso, al igual que las tapas, ésta fue seleccionada por Rufino Martín y Sergio Freile, propietarios y jefe de Cocina y Maitre/Sumiller, respectivamente del local y ambos decidieron darle prioridad al producto por encima de otras variables abocadas a condicionar la oferta. Así, entre los entrantes puede optarse por platos tales como el carpaccio templado de carabineros con chipirones salteados en aceite de ajo; un plato tan típico y sencillo al tiempo com oel jamón ibérico de bellota; o unos crêpes rellenos de txangurro, por citar algunos ejemplos. Además, del correspondiente pan y aperitivo, para después pasar a degustar otras recetas más contundentes.
La cocina de O’Choko, tal y como la definen desde el local, está caracterizada, a pesar de sus tinetes clásicos, por su constante innovación e introducir tintes creativos y platos que se ajustan a la materia prima que puede ofrecer cada estación del año. Y uno de las principales bazas con las que cuenta el restaurante es con sus arroces: arroz con bogavante caldoso, paella de magro con verduras, arroz con carabineros y gambas caldoso, etc., que se sirven para dos comensales.
Otro de los puntos fuertes de los que puede jactarse O’Choko es de su oferta de carnes y pescados, tampoco demasiado numerosa en cuanto a platos, pero sí a tener en cuenta en tanto en cuanto que el local dispone de unas clásicas kokotxas de merluza al pil-pil, suprema de lubina salvaje en salsa de chambo o lomos de bacalao al pil-pil tradicional, en cuanto a pescados; o el magret de pato con salsa de frutos rojos, lomo de buey en salsa de pimienta rosa, el solomillo con salsa de trufa negra, o los diversos asados (de cordero, o cochinillo), dentro del apartado de las carnes.
En cualquier caso, todos los días, el local incluye alguna sugerencia no contemplada en la carta, como pudieran ser –a cierre de esta edición- las alcachofas rellenas de foiey gratinadas con salsa holandesa, o las popetas de lenguado rellenas de muselina de carabineros en salsa de cava o, para los indecisos, también se puede optar por cualquiera de los dos menús degustación que O’Choko pone a disposición de su clientela. Todo ello regado por las más de trescientas referencias con las que cuenta la bodega del local, y rubricado por alguno de los postres del mismo.
La carta de O’Choko
Entradas

Jamón ibérico de bellota 19,00 €
Carpaccio templado de carabineros con chipirones salteados
en aceite de ajo 16,50 €
Ensalada de bacalao con

escalibada y ali-oli 15,50 €

Arroces (para dos personas)
Arroz con bogavante

caldoso 42,00 €
Paella de pescados
y mariscos 38,00 €

Pescados y carnes
Lomo de bacalao al pil-pil

tradicional 22,00 €
Suprema de lubina salvaje
con salsa de chambo 22,00 €

Solomillo con salsa
de trufa negra 23,50 €
Chuletitas de

cordero lechal 18,50 €

Raciones
Callos a la madrileña 9,50 €

Pulpo a la gallega 14,00 €
Foie de la casa 12,00 €

Restaurante O’Choko

Fecha de apertura: noviembre de 2008 (hace tres años en la primera ubicación de Carabanchel)
Dirección: C/ Rosa de Silva, 19. Madrid.
Propietario: Sergio Freile/ Rufino Martín
Diseño de carta: Sergio Freile/ Rufino Martín
Plazas: Cien comensales (divididos en dos salones)
Ticket medio: 40 euros (existen dos menús degustación al precio de 29,50 euros y 39,50 euros).

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