“Con la crisis hemos captado nuevos clientes”

Kurz & Gut, implantada en Barcelona desde 1995, es una cadena de restaurantes de comida alemana especializada en salchichas y cervezas.
Después de tres años iniciales testando el producto, sus fundadores, dos profesionales provenientes de la restauración –uno de la cocina tradicional y otro del fast-food-, decidieron en 1998 empezar a franquiciar. Más de una década después, la cadena cuenta con 16 locales distribuidos por la Península (dos en Portugal). Su principal área de expansión es Cataluña, con más de una decena de establecimientos. La facturación media anual de los restaurantes es de unos 500.000 euros, tal y como nos explica Juan Luis Casco Cuevas, gerente de la compañía.
¿Por qué nace Kurz & Gut y cómo se organiza?
El concepto Kurz & Gut nace con la intención de acaparar, dentro del sector hostelero, un nuevo concepto de restaurante combinando la restauración tradicional con los estándares del fast food.
El organigrama de un local Kurz & Gut es el siguiente: un director de establecimiento, uno o dos encargados (dependiendo de las dimensiones del mismo y de la facturación), dos empleados en cocina, unos cuatro camareros en sala y un par en la barra, y en fin de semana, se refuerza con empleados temporales que trabajan aproximadamente unas 10 horas semanales.
Todos nuestros restaurantes cuentan con la misma oferta de producto, siendo ampliado en los establecimientos que realizan desayunos de 9 a 12 de mañana, los cuales cuentan con una variada oferta de bocadillos y bollería. El ticket medio es de unos 10 euros o menos.
¿Cuál es el posicionamiento que tienen en el segmento de los bocadillos, frankfurts, cervecerías…?
Kurz & Gut, dentro del sector frankfurts en el régimen de franquicias, es la mejor posicionada del mercado, dado la calidad de sus productos y su precio; y dentro del sector general de bocadillerías, ocupa un lugar importante, al igual que entre las cervecerías dada la amplia oferta de cervezas tanto nacionales como de importación.
¿Cuál es su modo de aprovisionamiento? ¿Cuentan con una cocina central, con un obrador propio, o disponen de independencia cada local? ¿Funcionan con central de compras?
Kurz & Gut se aprovisiona de proveedores homologados por la central, pactando precios para el año en curso, a los cuales cada restaurante realiza los pedidos y estos se los sirven a los diferentes locales de la cadena. No funcionamos ni con una central de compras ni con cocina central, dado el tipo de producto que ofrecemos, que tiene que ser elaborado al momento.
¿Cómo funcionan con sus proveedores? ¿Qué les exigen?
El funcionamiento es sencillo, dado que no solemos cambiar y la mayoría lleva con nosotros desde el principio. Valoramos mucho la fidelidad, tanto de nuestros proveedores como del cliente, y lo que le exigimos al proveedor es mantener la calidad de las materias primas a un justo precio.
Sobre sus franquiciados ¿Qué perfil buscan?
En referencia al perfil del franquiciado podemos destacar dos: uno, el inversor puro y duro que pone al frente a un gestor de negocio o bien se gestiona desde la central, siendo ésta partícipe de unas acciones; y el otro, el que adquiere una franquicia y la trabaja el directamente. Contamos con trece franquiciados y tenemos otros que son multifranquiciados con dos locales.
¿Qué preferencias de emplazamiento tienen para ubicar sus locales?
Actualmente estamos implantados únicamente en centros comerciales, pero no descartamos posibles ubicaciones en calles comerciales, dado que el producto que ofrecemos llega a todo tipo de público y en diferentes horarios.
¿Qué perfil de cliente acude a sus establecimientos?
Como ya hemos indicado, la clientela de Kurz & Gut es de todo tipo, pero destacaríamos, la población con una media de edad de entre 25 y 55 años, y de clase media.
¿Hacia dónde se dirige la compañía en los próximos años?
La compañía, como desde sus inicios, ha tenido, y quiere continuar teniendo, una expansión controlada para poder ofrecer a sus franquiciados un buen servicio en todos los aspectos. La previsión para este año 2009 es abrir unos tres locales Kurz & Gut.
¿Les está afectando la crisis?
La crisis de momento no nos ha afectado dado que el ticket medio es bueno y la oferta de producto amplia, incluso podríamos decir que hemos captado otro tipo de clientes que antes se gastaban en comer o cenar 20 o 25 euros y ahora por el tema de la crisis han decidido ahorrar algo en sus salidas de ocio o los que no pueden ir a comer a casa por tema horario de trabajo.
Donde sí se ha notado más la crisis ha sido en las inversiones, dado que al posible nuevo franquiciado los bancos no le conceden créditos, por lo tanto, hay menos inversión.
¿Cómo luchan contra ella?
No hemos cambiado nuestra filosofía respecto a etapas anteriores, mantenemos precio y calidad con un agradable servicio por parte de todo el personal que forma Kurz & Gut.l
María Márquez