Hasta el momento –y vamos a hablar de precios- era el establecimiento más caro de España. Pero con un coste en consonancia con los que se pueden encontrar en otros lugares del mundo, incluso, en muchas ocasiones, inferior: alrededor de 300 euros.
Tomemos por ejemplo la ciudad de Nueva York. cuando tomar un menú en La Gran Manzana se convierte en un lujo, uno que el visitante por un motivo u otro quiere darse, hay ciertos lugares de referencia a los que acudir ¿Quiénes ofrecen los menús degustación más caros de la urbe?
Según un informe publicado por Bloomberg, Del Posto, de Mario Batali, es donde se puede tomar la comida más cara de Manhattan: el menú Collection, que consta de doce platos y vino y que le cuesta al comensal la friolera de 1.269 dólares para dos personas. El más caro sin vino es Masa, 1.142 dólares dos personas, lo que hace concluir que con un vino el precio supera a Del Posto. Pero esa es otra historia.
Entre los más caros de la ciudad está también el menú de tres platos que puede tomarse en Gordom Ramsay, que cuesta 343 dólares por cabeza. Y luego, los que parecen más baratos, pero en realidad no lo son: Momofuku Ko, de David Chang, que cuesta (el menú) 125 dólares por persona, o L’Atelier de Joel Robuchon cuyo menú está estimado por las páginas de reservas en un ambiguo “más de 50 dólares”. Estos precios no son reales, porque no incluyen vino, impuestos o el 18% habitual de propina en Nueva York. Después de todo eso pueden, fácil, plantarse en más de 500 dólares.
En cualquier caso, de lo que se quejan muchos de los neoyorkinos es de la falta de información precisa sobre precios que se suele dar en estos restaurantes, que es lo que, al final, provoca que la factura definitiva esté a punto de provocar algún que otro infarto. No se informa a tiempo de la subida de los precios de los platos, marcada por un periodo inflacionista en los costes de los alimentos, o de cuánto puede incrementar la cuenta el haber maridado el menú con determinados vinos, o incluso con vino –sea cual sea-.
Como se publicaba desde la agencia de noticias Bloomberg, por ejemplo, el restaurante Blue Hill Stone Barns es uno de los pocos que informa a los comensales de los nuevos precios de su menú de degustación durante el proceso de reserva. No es así en Bouley, donde los encargados de reservas “no te dicen que el menú se ha incrementado en cincuenta dólares en los últimos meses, así que por diversas causas el comensal va a pagar cien dólares más de lo esperado por pareja”.
JIC
