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Cuando la emoción llega al mobiliario: Stone Designs

Con clientes en todos los sectores, en la hostelería Prego y Mazuelos han trabajado para Aramon, Telepizza, Giangrossi, Take a Wok, Hotansa, Eurocatering, Foster´s Hollywood, y últimamente para Cascarero y Manjares de Navarra.

¿Cuándo empieza a tomar cuerpo el desarrollo de trabajos en hostelería?
Antes de 2004 habíamos realizado diferentes restaurantes y bares, pero es durante ese año cuando hacemos el primer master franquicia para la firma Take a Wok y cuando comenzamos de verdad a trabajar en el mundo de la hostelería.

Nuestro último trabajo de hostelería ha sido una tienda gourmet con productos de degustación llamada Manjares de Navarra.

¿Les llaman o van a buscar al cliente?
Lo cierto es que tenemos mucha suerte, porque independientemente de la crisis, a nosotros nos siguen entrando muchos proyectos, la repercusión en prensa y el hecho de que tengamos oficina y mucho trabajo en diferentes países nos ayuda mucho a diversificar y tener clientes en todo el mundo.

La verdad es que nuestras virtudes es mejor que las expongan nuestros clientes, pero creo que nuestro mayor valor, lo que nos hace únicos, es precisamente eso, que nuestros proyectos son un fiel reflejo de nosotros, sin filtros, modas ni egos personales, sencillamente la inquietud de querer hacer los espacios dedicados al servicio del usuario.

¿Qué opinión poseen de lo que en la actualidad se diseña y realiza en materia de restaurantes? ¿Qué es antes el concepto o el diseño?
Creo que, en materia de restauración a día de hoy, hay muy buenos proyectos, y en cierto modo creo también que esta crisis provocará poco a poco que los diseñadores se preocupen más por los usuarios y aparquemos aquellos aspectos banales que nos han alejado del buen diseño durante tanto tiempo.

No puede existir un buen diseño sin un buen concepto previo, el concepto es el germen que genera la idea y el diseño podemos decir que es la materialización de ese concepto.

¿Qué materiales se están utilizando en la actualidad para el interior de restaurantes? ¿Y en cuánto a gama de colores? ¿Qué papel juega la iluminación?
Respecto a materiales, se intenta mucho por lo menos en nuestro estudio, trabajar más con materiales ecológicos, pero que a la vez transmitan un valor diferenciador. No basta con que sean reciclables o reciclados, nos gusta saber la procedencia, proceso de fabricación, si son maderas que sean certificadas, etc.

El color para nosotros es un lenguaje universal común, que todos entendemos con diferentes matices. Para nosotros sí que tiene un peso importantísimo en nuestros proyectos, pero lo cierto es que intentamos trabajar con gamas inmensas de colores para ser capaces de transmitir diferentes discursos cromáticos en función de cada proyecto.

La iluminación siempre hemos dicho que es el 70% de un proyecto de interiorismo, en el caso de la restauración se podría decir que incluso un 90%. Un local bien iluminado (que no, “muy” iluminado) tiene un porcentaje de éxito muchísimo mayor que el mal iluminado independientemente del resto del proyecto.

¿Cómo describirían la interactuación de su estudio con un cliente?
Nuestra relación con el cliente es siempre como un largo viaje, una aventura en la que todos aportamos y en la que se debe trabajar desde la humildad y el respeto hacia los profesionales de cada campo. Ni mucho menos imponemos nuestro criterio, pero sí que argumentamos todo lo que hacemos muchísimo, para que nuestros clientes entiendan y vean de dónde vienen las ideas y el trasfondo que tienen. Lo cierto es que si tenemos un estilo personal es porque a nuestros clientes les parece apropiado para sus locales, de otro modo no nos dejarían realizar nuestros proyectos.

En un proyecto todos deben sumar en pro del resultado final, el cliente, el diseñador, el encargado del local, el camarero… El interlocutor no tiene mucha importancia su procedencia, siempre y cuando sea alguien dialogante, que aporte, profesional y que quiera escuchar nuevos planteamientos que seguro nunca antes había imaginado.

¿Por sus salidas al exterior: el diseño de los restaurantes en España está al nivel de los países más desarrollados?
Tenemos un muy buen nivel de diseño, eso no cabe duda, pero también es cierto que aún en España la figura del diseñador no se entiende en muchos ámbitos como algo imprescindible dentro de un proyecto empresarial.

¿Cómo conciben la articulación del concepto de restaurante, con el diseño e interiorismo, el servicio y la comida o copas que se ofrecen?
Nosotros siempre decimos que todo debe ser un solo conjunto. Todo tiene que estar perfectamente combinado y funcionar como la maquinaria de un reloj para que el proyecto al fin sea exitoso.

Un ejemplo claro que ponemos siempre es el del camarero no profesional. Si tú recibes un mal servicio, te da igual lo bonito que sea el local o lo a gusto que estés en él, porque finalmente la experiencia global será negativa por el trato recibido. Por el contrario, si además de ser un local agradable, cómodo, funcional e inspirador, resulta que la comida, el servicio y la atención es buena, tu experiencia será satisfactoria y seguro que repetirás.

¿Las nuevas tecnologías de comunicación como el digital sign mejoran los conceptos y diseños de los restaurantes? ¿Qué papel le atribuyen? ¿Qué lugar en el local?
Como casi todas las nuevas tecnologías el problema es siempre el abuso de las mismas. Si se saben utilizar, se comprenden y se hacen legibles y no invasivas para el usuario, están bien; pero, por el contrario, si las utilizamos sin criterio, sin medida y aportando sencillamente tecnología, no es ningún valor para el proyecto ni para el usuario. Aún recuerdo con horror cuando sacaron los led RGB, que todo el mundo quería que sus locales cambiaran de color, del verde al azul, rojo, naranja, etc…

¿Cómo resuelven la moda de las cocinas abiertas? ¿Están de acuerdo con ellas? ¿Cuál será la próxima mejora en la interactuación cocina sala?
Creo que el aspecto ‘cocina abierta’ en restauración hay que tratarlo de una forma muy delicada. Tenemos que tener en cuenta que en los restaurantes, debido a la legislación vigente, tenemos que utilizar una serie de materiales, mobiliario, iluminación y acabados que no muchas veces son compatibles con un espacio, digamos, atractivo. Es más, en general las cocinas industriales no nos recuerdan nunca a una cocina casera donde se elaboran las cosas con cariño y despacio, sino que más bien nos recuerdan a un hospital. Por eso somos partidarios de trabajar mucho en el sentido de qué partes mostramos de la cocina y cuáles no.

Si un restaurante quiere comulgar con la sostenibilidad ¿está su sector preparado?¿Es el desarrollo sostenible en restaurantes una filosofía o una moda?
Creo que como casi todo en este mercado mundial lo mueven las enormes fuerzas que ejercen las mareas de las modas, pero igualmente es cierto que cada vez hay más gente preocupada por intentar que su paso por este mundo sea lo más enriquecedor posible y dejar la menor huella ecológica posible. Es cierto que gracias a esta moda, muchos fabricantes y agencias de certificación están haciendo el agosto vendiendo sellos, logotipos y demás que limpian nuestras conciencias cuando consumimos, haciéndonos creer que somos los más “green” del mundo. Pero también es cierto que hay mucha gente comprometida de verdad que busca constantemente cómo mejorar y optimizar los recursos utilizados para que el impacto medioambiental sea menor. En nuestro caso es algo que es intrínseco al proyecto global; si no es respetuoso no puede ser bueno. JRN

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