Cada cocina tiene un sistema de organización diferente en función del número de comensales que se gestionan a diario, los cocineros que conforman el equipo y manipulan la materia prima, la cantidad de stocks que manejan los profesionales en base al menú ofrecido o las dimensiones del negocio, entre otros factores.
Pero, sean cuales sean las características, es esencial optimizar los recursos para conseguir la máxima competitividad. Este objetivo se puede lograr disminuyendo el tiempo destinado a los procesos mecánicos mediante su automatización, para que se puedan centrar tan solo en la calidad.
La digitalización de procesos como la gestión de las caducidades secundarias o el control de temperatura de los alimentos son, por tanto, dos de los principales focos a mejorar en las instalaciones profesionales de Horeca.
En el primer caso, optar por sistemas automáticos para controlar las nuevas fechas máximas de consumo una vez abierto el alimento para su manipulación permite reducir los minutos destinados a esta tarea mecánica. Pero, además, reduce los fallos de la mano humana y disminuye la cantidad de productos que terminan en desperdicio.
La digitalización a través del software de Labelfood
Si a ello se le suma también el control de temperatura automatizado, el personal de cocina ya no debe tomar los datos y anotarlos en la plataforma de forma manual. Con sensores y sondas interconectadas con un software que gestiona la recogida de datos, se garantiza la correcta conservación de los alimentos en sus grados óptimos a la vez que esa información se vuelca directamente en la plataforma. Gracias a su digitalización, permite no solo agilizar la tarea sino también tener un sistema de alertas en caso que haya algún desajuste en la temperatura de los congeladores y refrigeradores.
El software Smart Food de Labelfood, división destinada a Horeca de Soleti Group, permite la digitalización de estos y otros procesos para impulsar la competitividad de las cocinas, gracias a un sistema digital por módulos que se ajusta perfectamente a las necesidades reales de cada negocio. Por ejemplo, permite combinar en la misma plataforma la gestión de caducidades secundarias con el sistema APPCC digital, una demanda en alza en el sector.
Toda la información que gestiona está disponible desde cualquier lugar y momento para facilitar la toma de decisiones y tener un control total de la cocina en la palma de la mano. Además, es una puerta de futuro: si la empresa crece, puede expandirse con nuevas funcionalidades en todo momento.
