Estas opiniones generales negativas sobre la crisis se reflejan también en los aspectos más concretos, como los temores a perder el trabajo, a que empeore su situación financiera personal, o las decisiones sobre la compra de productos que consideran no estrictamente necesarios, desde las actividades de ocio fuera de casa a las vacaciones, pasando por la ropa.
El 23% de los consumidores españoles que participan en el estudio global de Nielsen piensa que sus perspectivas laborales para los próximos seis meses son malas, frente al 14% que opinaba lo mismo en el primer semestre del año. Y si todavía un 33% cree que tiene buenas o excelentes posibilidades laborales, es menos de la mitad que el 71% que lo creía hace doce meses. Ha empeorado también la idea sobre la situación financiera personal que tendrá en el próximo año: un 41% cree que será excelente o buena, frente al 63% que pensaba lo mismo el pasado año; y un 55% opina que será mala o no tan buena, cuando el pasado año esta opinión la daban sólo el 37%.
Menos ocio
Según el informe de Nielsen, los consumidores españoles ya han empezado a reducir sus gastos en ocio y entretenimiento fuera de casa, pues el 27% señala que destina parte de su dinero sobrante a ello, pero hace un año la respuesta la daban el 39%, y hace seis meses un 33%. También se compran menos ropa, sólo un 23% dedica parte de su dinero a ello, mientras en las mismas fechas del pasado año daban esta respuesta un 39%. l RN