Bajo el nombre de La Posada de El Chaflán y con un renovado y sugerente diseño de sensuales formas curvilíneas, el cocinero madrileño reabrirá el próximo otoño su restaurante y el hotel que lo alberga, también bajo una nueva filosofía conceptual.
“Será un hotel urbano y moderno”, explica Felipe, mientras que el comedor se convertirá en un local dinámico, trasgresor y adaptado a las nuevas tendencias y demandas del sector. En definitiva, un referente de la nueva restauración madrileña ideado para soñar.