Pero ahora, el estudio barcelonés ha diseñado Bacus, un gastrobar especializado en vinos y espumosos acompañados de cocina de autor, para ofrecer un toque de intimismo en un espacio unificado, amplio, sin barreras ópticas.
El interiorismo de este gastrobar, en la localidad almeriense de Aguadulce, se centra en una barra de granito negro zimbabwe que llega hasta el comedor, donde aparecen cuatro mesas individuales perfectamente talladas. Así, se conecta la sala de chateo con el comedor y la zona de catas, entre un sugerente juego de luces, colores, formas… En la sala de catas aparecen dos voluminosas mesas de teka con sillas Luis y Victoria Ghost de P. Stark.
Los materiales son de gran nobleza y calidad, pero también se han empleado materiales reciclados para el suelo, de gres fino porcelánico, y unos paramentos verticales de botellas de vino recicladas que separan las zonas de chateo y comedor. Este diseño se inspira en las repeticiones de imágenes de Andy Warhol.
Además, el techo aporta un punto de color y atrevimiento con un mar de vinos creado gracias al efecto que aportan las planchas de metacrilato de diferentes tonos burdeos suspendidas en varias alturas. En contraste, la pared ofrece un brillo gris por el sutil estampado en vinilo que la recorre, remarcando las denominaciones de origen de los vinos.
Un estrella Michelín
El responsable del diseño de la carta, Alejandro Sánchez, ha recibido recientemente una estrella Michelín por su restaurante Alejando, en Roquetas de Mar (Almería), pero no es la primera vez que Clysa decora un establecimiento hostelero. Su equipo se encargó también del proyecto integral de interiorismo del restaurante Plats en Barcelona y de la boutique delicatessen Selectos, en Almería.
El proyecto Plats nació por el encargo de un cocinero joven, Javier Llanos, en un local rectangular y alargado que Clysa quiso potenciar. Para ello se dispuso un banco de poly piel que recorre todo un lateral del local con mesas individuales, y mesas fijas en la zona opuesta, perpendiculares al acceso, con bancos suspendidos de la pared y cristales de sueño a techo para dar sensación de amplitud. Además, una franja visual de unos 30 cm. recorre el local dándole dinamismo, para combinar las zonas naranjas con una zona central de gresite negro a modo de túnel para potenciar la idea de envoltura. En el techo se dispusieron bombillas suspendidas de un cable negro en una hendidura que recorre la parte central.
Para Selectos, idearon un local de diseño actual con un aire clásico, usando maderas nobles tintadas y de nogal, pizarra negra y hierro oxidado, y colores sobrios, gris y chocolate combinados con blanco. La fachada funciona de escaparate y la puerta mecánica es corredera. Unos globos suspendidos del techo de pladur continuo iluminan la sala y la pared de pizarra da sobriedad al local, dividido en una zona específica para vino de exposición y almacenaje con barra y taburetes para degustar los vinos, una zona de bodega a temperatura con máquina de botellas abiertas para la cata y una zona de frío.
La empresa no tiene proyectos hosteleros a corto plazo puesto que están volcados en proyectos del ámbito doméstico, pero no descartan trabajar para este sector en un futuro.
