El queso de Arzúa-Ulloa busca abrirse un nuevo hueco en las cartas de los restaurantes

Y es que no basta acercarse a este peculiar queso gallego a través de su matrimonio de por vida con el membrillo, sino que los productores invitan a los jefes de cocina a idear nuevas fórmulas en las que incluir el queso en sus cartas. Y si esto ocurre a nivel interno, el Consejo Regulador busca “mercados interesantes” para la DO Arzúa-Ulloa. Algunos de los nuevos países pueden ser Estados Unidos y Japón, con el permiso, eso sí, de competidores próximos y potentes en materia de quesos como Francia, Holanda y Alemania. La estrategia diseñada desde Arzúa-Ulloa en el exterior primará los países apuntados, además de Latinoamérica. “Queremos dirigirnos a aquellos destinos en los que hay comunidades gallegas que actúan como los mejores embajadores de los productos de la tierra”, asegura el presidente del Consejo, Xosé Luis Carrera Valín. Y es que a día de hoy la presencia de este tipo de queso es “simbólica” en Argentina, Venezuela o Brasil. Sin embargo, será el precio el que marcará su acceso a un público potencial importante. Una pieza de este queso supera los cinco euros en Galicia, a los que hay que sumar los costes derivados de la exportación. A nivel interno la apuesta descansa en el apoyo de los gallegos residentes en otras comunidades autónomas. Madrid y Cataluña, junto con Euskadi y diversos puntos del Levante es donde tendrán lugar las principales acciones de promoción. l A.B.