No se trata de organizar una competición, ni mucho menos. No existen requisitos imprescindibles para aparecer en estas páginas. Simplemente queremos destacar que si hay un sector en el que las nuevas generaciones pueden cambiar su rumbo actual, ese es el de la restauración.
Nuevas generaciones de cocineros, pero también de responsables de compras, de operaciones, de marketing, de recursos humanos, de finanzas, de calidad… Son muchas las personas que trabajan día a día en empresas de restauración; las que convierten un restaurante en una actividad económica organizada cuya cadena de valor es todo menos sencilla, en cuanto a su morfología.
La hostelería genera nuevos valores, pero también se provee de otros sectores como la distribución, la informática, la ingeniería o el agroquímico. Todos son bien recibidos, porque los enfoques interdisciplinares son fundamentales en una actividad como la de prestar servicios de alimentación fuera del hogar.
Falta que nuestras estructuras educativas se encarguen de regularizar, poniendo al día, la formación de cuadros en hostelería. Mientras tanto, nosotros seguiremos dedicándonos a destacar la labor de nuestros jóvenes valores, que pueden ser referentes para aquellos otros que no conocen en profundidad a la moderna restauración y a los que aguarda una carrera llena de agradables sorpresas.
Todos son necesarios. Los que nacen y los que se hacen.
