Durante su intervención, Adrià formó un particular tándem con José Andrés –también encargado de la traducción- en un curso en el que también participan otros chefs como Carme Ruscalleda o Joan Roca, además de científicos y expertos estadounidenses.
Según manifestó el cocinero catalán, su nuevo proyecto que relevará al Bulli desde el 31 de julio del 2011, será algo así como un laboratorio de la creatividad gastronómica que aspira a convertirse en un referente mundial «de Perú hasta Harvard», aprovechando la ubicuidad y la instantaneidad de Internet.