El ERE presentado por Ferrovial, que afecta al 17,3% de las 2.400 personas que trabajan en las líneas del AVE, se centra en la plantilla que asumió la compañía en 2013 tras hacerse con la contrata en las líneas de larga distancia.
La medida se enmarca, según Ferrovial, en el cambio de tendencia de los pasajeros de estos trenes hacia la clase turista, demandan menos servicios de comida en bandeja.