El texto contempla la obligación de proponer en los menús hasta cinco alternativas de guarniciones y un producto lácteo.
Los responsables de los comedores escolares, deberán guardar durante tres meses la documentación de los menús con las fichas técnicas de los platos. Para los comedores de menos de 80 cubiertos/día permite una moratoria que les permite no comenzar a cumplir con el decreto hasta el curso que viene.