El grupo hostelero La Fábrica, propietario en Madrid de restaurantes como Matute, La Bobia o La 21, ha inaugurado Raimunda su nueva terraza-restaurante ubicada en el Palacio de Linares, actual sede de Casa de América.
Se trata de La apertura de un nuevo concepto, fruto de la colaboración con el grupo Life Gourmet Catering, cuidado hasta el último detalle y es que hasta su nombre, Raimunda, no es fruto de la casualidad: Raimunda de Osorio era el nombre de la marquesa de Linares.
La Fábrica ha querido homenajear al espacio donde se ubica dotándolo de guiños tanto al Palacio de Linares como a Casa de América a través tanto del nombre como de la decoración y la oferta gastronómica que giran alrededor de la cultura iberoamericana.
Con una reforma integral, a cargo del estudio Madrid In Love y la colaboración de Global Start, el restaurante se divide en diferentes ambientes consiguiendo tener una oferta polivalente. Desde una terraza más informal donde poder disfrutar del aperitivo o de las primeras copas de la noche hasta un jardín en donde comer o cenar rodeado de vegetación es un auténtico placer.
El interior que se abrirá en octubre ha querido recuperar la esencia del palacio dejando a la vista las antiguas paredes de ladrillo e introduciendo elementos que transportan a países hispanoamericanos.
Raimunda cuenta en su oferta con gran presencia de la gastronomía iberoamericana gracias a una carta asesorada por el chef Sergio Fernández y donde se pueden encontrar desde recetas típicas de nuestro país como las croquetas melosas de jamón ibérico o la fideuá de verduras y gambas hasta otras más exóticas del otro lado del Atlántico como el delicioso escabeche de cítricos con gallo de indias o los tacos de chamorro elaborados con cerdo asado desmigado, pico de gallo y cilantro.
En Raimunda han sabido incorporar a las recetas tradicionales un toque diferente a través de ingredientes menos comunes en nuestra gastronomía como por ejemplo la clásica ensaladilla rusa, tan demandada en nuestro país, que en esta ocasión elaboran con boniato asado y tobiko, el salmorejo que sirven con helado de cabra y yuca o la costilla de res asada a baja temperatura al mole poblano.
También existen otras recetas 100% internacionales como el guacamole con totopos y chips de plátano, el ceviche de pez mantequilla y frutos rojos o el tiradito nikkei de salmón con mango y aguacate.
Sus postres sorprenden al comensal con preparaciones más vanguardistas como la fruta osmotizada con aire tropical o la crepa de cajeta con chips de plátano. Y para los amantes del chocolate los imperdibles huesitos del indiano con nutella y avellanas que transportan a la niñez
Para aquellos que prefieran algo más informal, en la zona de la barra cuentan con una agradable terraza donde poder degustar una gran variedad de cócteles acompañados de una carta reducida con platos perfectos para compartir.
Los tragos también destacan por llevar la misma línea que la carta incluyendo guiños a los países latinoamericanos como el Mojito criollo, la Caipirosca de rosas o el Tomys margarita.
