Serunion da visibilidad y oportunidades a grandes proyectos de ámbito social que trabajan contra el despilfarro alimentario a través de su nueva iniciativa el Rincón Solidario.
Se trata de un espacio habilitado por la compañía de restauración colectiva en más de 50 cafeterías de empresas y centros sanitarios, Serunion ofrece productos de alta calidad provenientes de proyectos sociales. Es el caso de las mermeladas Es Im-perfect: un proyecto de empleabilidad para personas en situación de riesgo de exclusión social que, a su vez, transforma materias primas que hubieran sido desechadas por su estética no comercializable.
Este novedoso concepto se inició en diciembre de la mano de la ONG Fundación FDI (Fomento del Desarrollo y la Integración) con la comercialización de productos de comercio justo y, dada la gran aceptación del mercado, se ha decidido impulsarlo para permitir que otras entidades sociales puedan disfrutar de estos espacios privilegiados de venta para sus productos.
La función de Serunion en este aspecto es doble: por un lado, impulsar proyectos de cooperación social mediante la visibilidad y comercialización de artículos de alta calidad -desarrollados por entidades que integran personas en situación de vulnerabilidad- y, por otro, llevar a cabo acciones innovadoras contra el despilfarro alimentario, impulsando la economía circular.
Según Aksel Helbek, director comercial de Serunion, “dentro de la política de RSC de la compañía la lucha contra el despilfarro alimentario es uno de nuestros objetivos prioritarios. De ahí la creación de este proyecto, que pretende sensibilizar acerca del impacto del desperdicio de comida para el medio ambiente a través de acuerdos de economía circular. Todos estos conceptos se recogen en nuestra estrategia “Positive Foodprint Plan”, una estrategia de Elior Group creada para generar un impacto positivo en nuestra actividad”.
De este modo, el Rincón Solidario tiene como objetivo la implicación y sensibilización de las personas sobre los productos con fines sociales mediante la compra de productos alimentarios cuyo proceso de elaboración y comercialización contribuye al desarrollo sostenible de la sociedad.
El proyecto se suma así a otras de las iniciativas de Serunion en materia de RSC, como la campaña “La comida no se tira” que, con el reconocimiento del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha logrado reducir los restos de alimentos en las escuelas en más de un 16% en su última edición.
