Este nuevo restaurante ha sido diseñado en formato chalet al igual que la mayor parte de inauguraciones llevadas a cabo en 2012, y se trata de la primera apertura que la empresa realiza en este ejercicio, con una inversión superior a los 1,7 millones de euros y la creación de 36 puestos de trabajo estables, la mayoría de ellos ocupados por jóvenes de la zona, fruto del acuerdo firmado con el Ayuntamiento de Móstoles.
La apertura de Móstoles se enmarca en el plan de expansión y crecimiento que la marca se ha planteado para nuestro país y que prevé duplicar el número de locales operativos cada 5 años.
El KFC de Móstoles hace el número 69 de los restaurantes que la marca tiene en España, de los que 64 están gestionados por franquiciados y 5 directamente por la propia compañía.
